Frena el escape de tu dinero, previniendo los fraudes
Por muy gracioso que parezca, el dinero puede escaparse de tu cartera de una manera tan sencilla que ni cuenta podrías darte.
Existen dos principales errores que pueden provocarte un serio problema financiero: la falta de presupuesto y la ausencia de precaución. Esta ocasión nos enfocaremos en la segunda.
Los fraudes (lamentablemente) tienen la asombrosa capacidad de mutar en diferentes versiones, por eso es mejor es conocerlos en todas sus variantes para que no te veas sorprendido.
Falsa venta de autos. Posiblemente seas de esas personas curiosas que gustan de ver ofertas en la web, aunque de momento no tengas pensado adquirir un bien o servicio. Si en tus búsquedas has visto vehículos a muy, pero muy bajo costo, lo mejor es desconfiar. Tus sospechas deben elevarse cuando el vendedor – estafador te pida que le deposites un anticipo, sin siquiera conocerlo en persona. Querido amigo, ahí las cosas ya no son normales y debes abstenerte de realizar cualquier depósito.
Falsos cobradores. Si actualmente cuentas con un crédito, y de repente va una persona a realizarte el cobro del abono a tu domicilio “para que te ahorres la vuelta a sucursal” ¿le soltarías el dinero? Te sugerimos que no lo hagas. Antes de aceptar pagarle, debes asegurarte que realmente represente a tu institución financiera, lo mejor es comunicarte al call center oficial, o bien, que preguntes directamente en tu sucursal.
«Trámites», con comisión. Algunos malhechores aprovechan la necesidad de las personas, por eso probable que a la puerta de tu domicilio alguno te visite con la finalidad de iniciarte un trámite de crédito. “Si usted quiere el préstamo, solo debe darme mil pesos en efectivo para iniciar la solicitud…”. Aunque esta persona te asegure ser el mismísimo Director de una institución financiera, lo mejor es que antes de aceptar el trámite (y darle dinero), investigues por cielo, mar y tierra si dicha institución tiene esta modalidad de ofrecer créditos.
Evitar la fuga de tu dinero puede ser tan sencillo o complicado como lo desees, el secreto es nunca bajar la guardia y mantenerte siempre alerta ante cosas inusuales. Como dirían en una película, “confiar es bueno, pero no confiar es mejor”.
Antes de entregar dinero a cualquier persona, asegúrate que se trate de algún trámite, servicio o proceso de compra – venta verídico.
