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Cooperación y ahorro, en familia

Autor invitado: Mamá Pato

¡Hola, soy mamá Pato! Primero que nada quiero decirles que estoy muy contenta con Cooperando Ando por la oportunidad de ser blogger por un día, y la mejor manera de agradecer es dándoles unos consejos financieros que a mí me han servido mucho.

Yo he tenido la semilla del ahorro desde que era una niña, en gran medida ha sido por mi personalidad, pero también porque es algo que viene de familia, con gusto les explico a continuación.

Desde que era pequeña, mi padre trazó un plan financiero para cubrir las necesidades y metas familiares; él es socio de Caja Popular Mexicana desde hace al menos 25 años. Gracias a su planeación, asuntos como el ahorro para el retiro, su plan de previsión funeraria, así como los estudios de mis hermanos y míos, salieron adelante.

Otra persona a la cual le debo mucho conocimiento y hábitos financieros, es a mi abuelo, quien a pesar de ser hombre de campo y no tener un estudio (más allá de la primaria), siempre fue bueno para las cuentas y conocía su negocio como la palma de su mano.

Así fue como desde pequeña, la cultura del ahorro se volvió en una parte muy importante de mi vida; como casi todos, este hermoso camino comenzó con una alcancía. Con el paso del tiempo conocí las herramientas de las instituciones financieras formales.

Un buen día decidí hacerme socia de CPM, sus diferentes cuentas de ahorro e inversión (como la Rendicuenta), me han ayudado a gestionar mejor los dineros; al colaborar en CPM tengo programado que en automático se transfiera una monto de mi cuenta de nómina al ahorro, para ir generando un colchoncito en automático.

Algo que me tiene súper contenta es poder usar CPM Móvil y CPM en Línea, con las cuales ahorro y administro mi dinero de una manera mucho más fácil; sobre todo porque papá también trabaja y siempre buscamos aprovechar el mayor tiempo posible con los peques.

Hablando de mis hijitos, Inés tienes 3 años y Rafita 6 meses, con el dinero que mando a mi cuenta, les estamos construyendo un ahorro que será para sus estudios; así junto con ellos, también irá creciendo una cultura de ahorro y previsión.

¿Cómo ven? Estoy casi segura que así como yo, existen millones de anécdotas de cómo el ahorro se ha heredado de generación en generación, espero que tú que me lees ahora, seas parte de estas historias.

¡Gracias Cooperando Ando!

Atte. Mamá Pato

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