Ya sea a corto, mediano o largo plazo, ¡pero cúmplela!
Tener objetivos de ahorro bien claro, sirve para ser constante en “tus abonos” de cada semana, quincena o mes; esa regularidad te puede traer muy buenas recompensas.
Si eres de los que ahorra “por si luego se ocupa” y cada que puedes sacas dinero para gastarlo en cualquier cosa, es muy probable que puedas vencer ese mal si define muy bien tu objetivo.
Aquí te dejamos buenas ideas para que establezcas tu meta de ahorro, y son de todos colores y sabores, eh: de corto, mediano o largo plazo:
- Para una emergencia. Cambia eso de “por si luego se ocupa”, mejor defínelo como ahorro para una emergencia; procura que la meta sean al menos 6 meses de tu sueldo, y por lo que más quieras, no saques dinero de ella si no es para una EMERGENCIA.
- Para tus gustitos. No está nada mal que tengas una cuenta de ahorro especial para esto, incluso, te puede ayudar a que no vacíes las demás. Aquí la cantidad meta, la pones tú.
- Para tu inscripción escolar. Aquí ya tienes un mediano plazo muy bien definido, pues si tus pagos de inscripciones son de manera semestral o anual, podrás establecer sin problemas el monto que debes ahorrar y la periodicidad.
- Para los muebles de tu próxima nueva casa. Si ya tienes paneado comparar casa en 2 o 3 años, ¡no dejes todo al final! Arma tu plan de ahorro a largo plazo y comienza a depositar con regularidad.
Antes de que te nos vayas, esperamos que no estés pensando en ahorrar debajo del colchón, eh. Hay muchas otras maneras de ahorrar seguro, en la formalidad y buscando que tu dinero crezca; para eso, nuestros amigos de Caja Popular Mexicana se pintan solos; checa aquí sus cuentas de ahorro y usa la que más se adapte a tus necesidades.
Ahora sí, ahorra con una meta bien definida, ¡y cúmplela!