¿Lujitos? De contado por favor

Antes de pagar esto con un crédito, piénsalo dos veces

Solicitar un crédito siempre resulta muy bueno para cumplir tus metas, proyectos y uno que otro sueño; lamentablemente hay quienes lo usan para un lujito pasajero y luego se andan arrepintiendo.

Usar tu crédito para un bien duradero, cambiar de auto o invertir en tu negocio son muy buenas opciones pero, ¿cuáles serían unas malas ideas para destinar ese dinero prestado? Aquí te lo decimos:

1. Fiestotas. Es normal que quieras pedir para solventar algunos gastos de tu boda o los XVs de tu hija, pero por favor, no pagues todo con un crédito. Lo ideal es que una parte de esa fiesta se pague de contadito con ahorro y otra parte con el préstamo.
2. Ropa. Renovar tu closet y pagarlo a meses sin intereses puede ser bueno, siempre y cuando sea vestimenta que te vaya a durar mucho tiempo y que la pagues en pocos meses. Si será ropa de una sola vez y la saldarás en 18 meses, mejor piénsale dos veces.
3. Gadgets. El error que puedes cometer al momento de pagar con un crédito tu gadget, es que su vida útil sea más corta que el plazo de tu préstamo, y si a eso le sumas que casi no usarás el aparatito, pues peor tantito.
4. Regalos. Dar regalos a tus seres queridos no es nada malo, al menos que para hacerlo tengas que echarte una buena deuda encima. Los mejores obsequios son los que se dan con el corazón, no con muchos ceros.
5. Cosas para impresionar. Pff, tache para ti si haces esto. Cualquier cosa que pagues con un préstamo debe ser algo útil pata ti. Hacerlo para impresionar es pésima idea… a ver si los demás te ayudan a pagar ese crédito.

Los créditos no son la única opción para cumplirte tus gustitos o lujitos, para esos casos te sugerimos una cuenta de ahorro a plazo, como Mi Alcancía de nuestros amigos de Caja Popular Mexicana.

Esperamos que no te atrevas a llevarnos la contraria en los consejos que acabamos de darte. Como pudiste ver, no te estamos prohibiendo casi nada, solo que busques alternativas, cuides muy bien los plazos, tiempo de utilidad de tu adquisición y que no quieras apantallar a nadie.