La historia sirve para comprender el presente y analizar el futuro, muchas de las entidades financieras (casi todas) aplican esta filosofía antes de autorizar un crédito.
En la mayoría de las cajas populares o bancos, cuando acudes para solicitar un crédito te piden permiso para consultar el Buró y conocer tu comportamiento de meses o años atrás, este historial determinará si eres candidato o no para este préstamo.
¿Qué pasa cuando tramitas un préstamo por primera vez? Aquí es cuando tu historial de ahorro te respalda, tu depósito constante se convierte en tu mejor carta de presentación.
Si estás considerando solicitar tu primer préstamo en cualquier institución financiera, pero temes que no te lo den porque tu historial es nulo, te aconsejamos comenzar a ahorrar y hacerlo de manera constante y periódica, puede ser cada semana, cada quincena o mensualmente.
Después de un tiempo respetando este compromiso contigo mismo, ahora sí puedes solicitar un préstamo, pues habrás demostrado que tienes esa capacidad de cumplir con la responsabilidad de hacer depósitos o pagos de manera habitual.
Podemos decir que tener una cuenta de ahorro formal es tu primer acercamiento a un posible crédito, si aún no tienes la necesidad de solicitar uno, es el mejor momento de ahorrar, así contarás con una buena carta de presentación para cuando sea necesario.
