No es lo mismo, ni es igual

“No es lo mismo pero es igual”, esta frase se usa cuando adquieres un bien o servicio que no es original o de la marca más reconocida, sin embargo es más barato y te puede servir para sacarte de un apuro.

Este refrán urbano se puede aplicar principalmente en productos físicos como juguetes y aparatos tecnológicos.

Sin embargo hay personas muy oportunistas que aprovechan la fama o prestigio de alguna institución financiera para ofrecer servicios de crédito con un nombre muy parecido, así lo hicieron  saber la Condusef y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

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Para ponerte un ejemplo sobre estos casos, es como si fueras caminando por la calle y en un poste de te encontrarás un anuncio impreso (o mal impreso) en hoja de máquina a nombre de Caja Popular de los Mexicanos, en color vede y un logotipo en forma de pino.

Obviamente esta publicidad no es de Caja Popular Mexicana, pero parece.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros sugiere que antes de tramitar cualquier crédito o abrir una cuenta de ahorro verifiques que la institución esté registrada y regulada.

Si la institución donde estás tramitando el crédito te solicita un pago como anticipo, desconfía de inmediato.

Recuerda que adquirir un préstamo es algo muy sensible, no debes hacerlo en cualquier lugar, antes de caer en anuncios llamativos con leyendas como “sin aval”, investiga y lee bien la información como requisitos de contratación y tasas de interés.