¿Qué haces cuando tienes muchos estados de cuenta y te quieres deshacer de ellos?
El trashing es un método de estafa que lleva años vigente, pero su derecho de antigüedad no le ha valido para ser tomado con la importancia que debería, ¿en qué consiste?
Tal como el nombre lo sugiere, la basura es parte fundamental de ese procedimiento con el cual otra persona puede obtener tus datos personales.
Por difícil de creer que parezca, hay delincuentes que se dedican a husmear en la basura para encontrar estados de cuenta o recibos de pago donde puedan encontrar datos sensibles de las personas.
Para evitar ser víctima de trashing la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros recomienda lo siguiente:
- Si tienes un buzón para correspondencia en tu hogar, revísalo frecuentemente para que tus estados de cuenta no pasen días ahí.
- Antes de arrojar en el bote de basura tus facturas, copias de tus identificaciones, estados de cuenta o cualquier otro documento con información sensible, destrúyelos bien.
- En caso de que no desees guardar los tickets que imprimen los cajeros automáticos sobre tus transacciones, destrúyelos en pedacitos o tíralos más tarde en tu casa.
- Si no confías en destruir tus recibos, puedes probar cubriendo tus datos personales con marcador indeleble negro.
Según datos de la CONDUSEF, en los primeros tres meses del 2017 se registraron 19 mil 4 reclamaciones por robo de identidad en bancos, lo que significa 18% más que en el mismo periodo de 2016.
Revisa bien todo lo que vas a tirar a la basura antes de hacerle el nudo a la bolsa, pues tus datos personales pueden estar disponibles para cualquier malandro que no le importe ensuciarse un poco las manos.
