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Para emprender no hay edad mínima

La imaginación no tiene límites

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El camino del emprendimiento está lleno de misterio, por eso hay personas que prefieren no entrar en él o lo abandonan a mitad del trayecto. Motivos siempre sobran al momento de renunciar a un proyecto, cuando lo que debería sobrar son razones para seguir y cumplir tus sueños.

Afortunadamente existen testimonios de vida que pueden motivar hasta al emprendedor más desangelado. En esta ocasión te presentaremos tres niños que dejaron atrás el miedo y decidieron cambiar su vida para siempre.

Robert Nay, este joven con tan sólo 14 años de edad usó sus conocimientos y creatividad para crear un juego que en menos de un mes obtuvo dos millones de descargas. Si deseas conocer más de su trabajo puedes ingresar a su sitio web www.naygames.com

Mikaila Ulmer, es una niña originaria de Texas (EUA) se volvió millonaria por vender limonadas que ahora se comercializan en supermercados. Su producto Bee Sweet Lemonade está hecho con una receta secreta que heredó de su abuela, y está endulzada con miel de abeja, debido a esto decidió que parte de los ingresos sea destinado al estudio de estos animales amantes del polen.

Pero, ¿cómo se volvió millonaria? Fue gracias a que una cadena de alimentos orgánicos se interesó en su proyecto y le ofreció un contrato por 11 millones de dólares por distribuir el producto en 55 supermercados de todo el sur de la Florida.

Jayro Díaz Hernández, el problema del grafiti vandálico es un hecho que aqueja a gran parte del territorio nacional. Jayro con tan solo 11 años de edad creó un removedor de grafiti a base de nopal. Gracias a su invento, este pequeño ha tenido la oportunidad de recibir asesorías por parte de investigadores destacados en áreas como comunicación, ingeniería civil, biotecnología y psicología.

Hay un común denominador entre estos tres niños creadores, ninguno de ellos inició su respectivo proyecto con ambición de generar una gran cuenta bancaria, les bastó con imaginación, entusiasmo y valentía para hacer lo que se propusieron.

Sin duda son un gran ejemplo para varios emprendedores de todas las edades.

Fuente: www.cpm.coop/revista-patrimonio

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