Falsas percepciones del semáforo por contingencia
Sin duda, a todos de alguna manera nos ha afectado la contingencia por la cual está atravesando el mundo; sino, pregúntale a los emprendedores.
El regreso a la vida “normal” ha sido un tema ya muy gastado y trillado, porque la neta está complicado que las cosas regresen a como estaban antes de la pandemia.
El semáforo por contingencia es mucho más que cuatro colores diferentes para saber si ya te puedes ir a tomar con tus amigotes; uno de los objetivos principales de este semáforo, es marcar una pauta para la reactivación económica.
Si después de casi un año en contingencia, aun tienes falsas percepciones del semáforo, aquí te dejamos lo que realmente significa cada uno de sus 4 colores:
Rojo. ¡No salgas de casa! Es obvio que necesitas salir para cosas necesarias, como comprar despensa o actividades económicas esenciales. NO, ir a pasear a la calle no se considera esencial.
Naranja. Con el semáforo en este color, ya puedes salir, pero nomás poquito y con muchísimos cuidados. Aquí ya se reactivan algunas actividades económicas como el acceso a restaurantes, pero con una capacidad limitada.
Amarillo. Aquí, digamos que ya estamos más para allá, que para acá, pues se reactivan todas las actividades laborales; incluso puedes hacer reuniones al aire libre, pero tampoco se te ocurra armar un pachangón de 50 personas en una terraza con capacidad para 40. Mantén mesura en tus acciones.
Verde: ¡Bienvenido a la “nueva normalidad”! Una vez que tu localidad o estado lleguen a este color en el semáforo epidemiológico, ya permitirán todas las actividades, incluidas las escolares. ¡Pérate tantito! Nada de bajar la guardia eh, mantén las medidas de prevención y reactiva la economía, pero sin poner en riesgo tu salud.
Seguramente ya viste a un vecino o al primo de un amigo que ve el semáforo naranja como verde, pero porfa, no seas como ellos.
Respetar muy bien el semáforo por contingencia, permitirá que tu localidad pueda vivir la reactivación económica de mejor manera; deja de pensar tus reuniones, borracheras y demás cosas, ¡piensa en los emprendedores que han dejado de producir ganancias!
Ponerte al tiro con el semáforo epidemiológico de tu ciudad y respetarlo, ¡es ser cooperativo!