Imaginemos esta escena; visitas la institución financiera que te recomendó el primo de un amigo, estás a punto de contratar un Crédito Hipotecario y el ejecutivo te pregunta “¿tasa fija o variable?”.
Antes de responder esa pregunta que seguramente te puso a pensar, es importante que conozcas la diferencia en estas y otras tasas de interés:
- Tasa fija, aseguras que el porcentaje de interés a pagar nunca cambiará. Esta tasa se estipula al momento de firmar el contrato.
- Tasa variable, el porcentaje de interés cambia en función a la TIIE (tasa de interés interbancaria de equilibrio).
- Tasa variable con tope, si bien el porcentaje de interés puede cambiar, se tiene un límite máximo de tasa que no podrá rebasarse.
- Tasa mixta, generalmente se establece una tasa fija los primeros años y después se cambia la modalidad a variable o variable con tope.
La ventaja al elegir una tasa fija reside en que, desde el momento en que firmas tu contrato sabes la cantidad de intereses que pagarás al final de tu crédito.
Por el contrario con la tasa variable hay una incertidumbre pues dependes de TIIE para determinar de cuanto serán tus pagos, tu mensualidad puede disminuir, pero también puede aumentar.
Según información que presenta El Financiero, al 6 de septiembre de 2016 en México hay 756 productos de distintos tipos de crédito que se ofrecen a tasa variable, poco más de 200 con tasa mixta y más de 5 mil productos con tasa de interés fija.
Después de toda esta información, nosotros te preguntamos ¿tasa fija o variable?
