Suscripciones para tu música favorita, servicio de streaming, taxis ejecutivos, cafés, gadgets. Estos son solo algunos gustitos por los cuales seguramente tus papás ya te dieron unas buenas regañizas. ¿Pues qué crees? A tus papás, sus papás también les jalaron las greñas por malgastar su dinero.
Definitivamente los tiempos de antes son muy diferentes a los actuales, sin embargo las malas decisiones financieras siempre han estado vigentes. A continuación te presentaremos tres gastos hormiga que a tus padres los dejaron sin dinero:
Las maquinitas. Aunque pudieras pensar que esto es cosa de niños, no lo era. En la década de 1990 era muy normal ver a niños, adolescentes y adultos gastando de pesito en pesito para derrotar a Donkey Kong, liberar a Oliva de las manos del terrible Brutus, o comer la mayor cantidad de puntos sin que los cuatro fantasmas hicieran de las suyas con Pac – Man.
Frituras y golosinas. Los tazos y otros premios eran la principal razón por la cual los niños compraban frituras y golosinas en gran cantidad, muchas de esas veces solo abrían la bolsa para sacar su tazo y dejaban abandonado el producto. ¡Vaya manera de tirar el dinero!
Álbumes y estampas. Película, caricatura o evento noventero que se respetaba, tenía a la venta un álbum para llenarlo de estampitas. Hacerlo no era nada barato y posiblemente tus papás pudieron haber gastado una fortuna en ellos.
Esta información que te dimos no es para que vayas con tus papás a echarles en cara que tampoco podían contener sus impulsos, gastando su dinero poco a poco hasta quedarse en ceros. Es más bien para que comprendas por qué te dan consejos, pues no creemos que a ellos les guste verte sin dinero por culpa de esos gastos innecesarios.
¿Qué prefieres? ¿Un jalón de orejas por parte de tus papás, o de la vida, dejándote en bancarrota?
