“Es un albur”: frase utilizada cuando te animas a adquirir un bien usado o de dudosa procedencia.
Estas compras con un toque de azar pueden traer a tu vida algo de emoción, pero también puede resultar una gran decepción.
En una ocasión anterior ya mencionamos que adquirir un vehículo se convierte en una responsabilidad de cuatro ruedas, pero ¿qué pasa cuando esa compra no se hace directamente en la agencia de nuevos o seminuevos?
Cuando acudes al tianguis de coches, a un lote o simplemente le quieres comprar su vehículo a una persona debes cuidar algunos detalles, cada uno de ellos muy importante:
- Multas no pagadas: siempre asegúrate que el auto que te ofrecen va con todo y la baja, si lo aceptas con placas también puedes estar recibiendo deudas que no te corresponden.
- Ex propietarios: si te ofrecen un carro que en dos años ha tenido 3, 4 o 5 dueños, está de más decir que por alguna razón cada uno de ellos lo han vendido.
- Autos robados: debes tener mucho cuidado con la venta de unidades robadas, en el sitio web repuve.gob.mx puedes consultar su estatus.
- Usos anteriores: investiga si el vehículo que estás por comprar alguna vez fue taxi o utilitario de una empresa, de ser así pide el historial de servicios pues seguramente ya está muy correteado.
- Condiciones mecánicas: procura tener un mecánico de confianza que te acompañe a darle una checadita al auto que piensas comprar.
Si el automóvil seminuevo que quieres comprar es de agencia y no tiene más de 4 años de antigüedad, te recomendamos acudir a Caja Popular Mexicana, donde puedes tramitar un Crédito Automotriz con plazo de hasta 48 meses.
Debes ser consciente que al comprar un coche usado es casi un hecho que debas invertir en hacerle un servicio, cambio de llantas o reparaciones; es mejor que tengas una cantidad de dinero destinado para esos gastos.
