Cooperativas de ahorro y crédito, no solo se trata de préstamos
Desde 1951, en México, se comenzó a escribir la historia de las cajas populares por personas como Manuel Velázquez; convirtiendo este movimiento en algo mucho más grande que solo un lugar para pedir préstamos.
No te sientas mal querido amigo, es normal que al visitar por primera vez una sucursal de tu caja popular favorita hayas preguntado “¿qué necesito para un crédito?”.
Más allá de esta importante pero trillada pregunta, existen otras cuestiones que también puedes hacer en tu cooperativa de ahorro y préstamo favorita, aquí te presentamos tres que sí o sí debes realizar:
¿Qué servicios educativos tienen? Esta pregunta es la primera que deberías hacer al convertirte en socio de una caja popular, pues hacer uso de estos servicios te permitirá administrar bien tu dinero y conocer más del movimiento cooperativo.
¿Qué autoridades regulan esta cooperativa? Las cajas populares son sinónimo de seguridad y confiabilidad, pero antes de depositar tu dinero, es muy importante que consultes si ésta tiene el aval de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el Banco de México, la CONDUSEF y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Si no cuenta con la supervisión de estas cuatro, ¡aguas!
¿Cuáles actividades de compromiso social ponen en práctica? Todas las cajas populares deben apegarse al compromiso con la comunidad. Por eso es importante que hagas esta pregunta en tu cooperativa de ahorro y préstamo, pues dentro de estas actividades en las que puedes participar están la reforestación, ayuda a personas en situación vulnerable o apoyos escolares para los hijos de los socios.
Poner atención a la educación cooperativa, regulación y compromiso social de las cajas populares, es honrar a sus fundadores; deja de pensar que solo son un lugar para pedir créditos.
¡Nunca es tarde para hacer uso de todos los servicios que te ofrece tu cooperativa!
