El fenómeno musical de hace unas semanas era la canción despacito que interpreta Luis Fonsi. Cuando la llama del éxito para esta melodía parecía acabarse llegó Justin Bieber y la resucitó.
Pues ahora que está de moda decir “des-pa-cito” vamos a ver 5 casos en los que debería aplicar esta palabra:
- Al gastar la quincena.
No comas ansias, la quincena debe gastarse deh-pa-sido como diría Justin, agárrale sabor a tu salario y piensa bien en qué lo gastarás. - Al firmar por un préstamo.
Digamos que el préstamo es el imán y tú eres el metal, puede sonar atractivo pero si no piensas bien tu decisión puede convertirse en un calvario. Antes de firmar un pagaré tómate tu tiempo. - Cuando pasas la tarjeta de crédito.
Quizá haya un producto de precio elevado que llevas rato mirándolo, queremos decirte que nunca será demasiado. No pagues con tu plástico sólo por impulso, piensa si lo que estás a punto de comprar realmente lo necesitas. - Cuando te piden que seas aval.
Sí, sólo con pensarlo se acelera el pulso, ¿verdad? Firmar de aval es más que sólo estampar la firma, es adquirir un nuevo compromiso, que se agite el corazón con sólo pensar en eso no es casualidad. - Con los gastos hormiga.
Queremos confesarte que tu cartera ya conoce tus lugares favoritos, sobre todo en el caso de los gastos hormiga. Gasta más despacio en ese refresquito o los cigarritos, si ahora compras unas papitas diario, que mejor sea una cada tercer día.
En términos financieros, ¿qué otra cosa crees que debes pensar despacito? Cada quien conoce sus pecados, te invitamos a hacer un examen de conciencia y erradica ese error que estás cometiendo en tus finanzas personales.
Apostamos a que nunca pensaste que podía haber educación financiera con reguetón, a nosotros tampoco nos pasó por la mente, hasta hoy.
