No hay mejor sensación que encontrar dinero donde menos esperabas, vamos a recordar esos momentos por los cuales casi todas las personas han pasado al menos una vez:
Cuando te encuentras dinero en un pantalón viejo.
Cuando usas una chamarra que no te ponías desde navidad y encuentras dinero.
Cuando estás lavando la ropa y en el agua flota un billete que no recordabas que habías dejado en un pantalón.
Cuando abres un cajón de tu escritorio y mágicamente aparecen unas monedas
Cuando en el cenicero del auto encuentras moneditas
No siempre podrás encontrar dinero de la nada, pero sí está en tus manos destinar el 10% de tus ingresos y ahorrarlo en una entidad financiera regulada y autorizada.
Te invitamos a cuidar un poco más tu dinero para que no lo encuentres después en cualquier lugar.
