Seguramente tienes un amigo o familiar que prefiere rentar casa que comprar una propia, y muy probablemente ya comenzó su evangelización para que tú hagas lo mismo.
Rentar una vivienda puede ser una buena opción, pero sin duda la mejor alternativa siempre será tener tu propia morada, aquí te decimos por qué:
- Tu casa, tú mandas. Cuando vives en casa rentada no te animas a darle su manita de gato porque a final de cuentas no es tuya, en tu casa podrás darle un zarpazo de tigre para mejorar tu patrimonio cada que quieras.
- Adiós gastos de mudanza. Si llevas años rentando y has cambiado de casa más de dos veces, recordarás que cada mudanza significó un gasto considerable para el transporte y personal, sin mencionar las cosas que se perdieron en el cambio.
- Carta de presentación. Después de unos años pagando en tiempo y forma tu crédito hipotecario, éste será tu carta de presentación financiera pues demostrarás estabilidad y cumplimiento en tus deberes.
- Si en casa rentada recibías halagos como “qué bonita casa” y no te emocionabas porque ni siquiera era tuya, ¡ahora sí podrás sentirte orgulloso!
Existe un sinfín de motivos para comprar una casa propia, aquí te compartimos cuatro, ahora te toca vivir la experiencia y mandarnos tu opinión a contacto@cpm.coop
¿Qué prefieres? ¿Casa propia o rentada?
