¡Aguas con los fraudes disfrazados de cooperativas!
El cooperativismo es un movimiento tan, pero tan bueno, que hay algunos oportunistas que se quieren colgar de todas sus bondades con la finalidad de lucrar o estafar.
Las cooperativas no buscan fines lucrativos, al contrario, lo que más anhelan es lograr un progreso comunitario, donde todos los socios avancen parejo; lamentablemente siempre habrá gandallas que quieran aparentar algo similar, pero nomás te quieren sacar dinero.
Detectar una falsa cooperativa es relativamente sencillo, pues hay cosas que de plano las cooperativas no hacen, y aquí te las decimos:
Beneficiarios de la semana. Frases como “esta semana le tocó el turno a nuestro asociado fulanito”, es una cosa que las cooperativas no hacen. Si bien, es normal que se entreguen algunos reconocimientos por antigüedad o lealtad, no es nada común que el otorgamiento de créditos o beneficios se den por sorteo, dedazo o cosas poco claras.
Invita a alguien más, o no juegas. Otra faramalla. En las cooperativas se incentiva la promoción de la misma entre sus socios, por eso suele haber socios promotores que invitan a más gente a unirse; pero de eso, a que te condicionen tu dinero o cualquier cosa a cambio de ingresar a gente, ya es otra cosa.
Hoy regalamos $20,000 a menganito. Una cooperativa no regala dinero así nomás porque sí. Puede haber concursos o demás actividades de promoción, pero si anuncian que seguido regalan cosas o dinero, sin previas bases de participación bien definidas, aguas; se puede tratar de un intento desesperado para atraer gente inocente.
Ponte muy al tiro con estas tres cosas, pues con tal de atraparte y sacarte la cuota de recuperación, las falsas cooperativas te van a cantar hasta las mañanitas, pero por favor, no les creas del todo.
Recuerda que, en una cooperativa, todos trabajamos para avanzar parejos, no para darle regalitos a ciertas personas.
¡Al tiro!
