“Hola, hoy quiero platicarte de un modelo de negocio para jóvenes emprendedores…”, “Amiga, no dependas de tu marido para obtener ingresos, yo tengo la solución…”, “Compadre ya no le entre a las tandas, conocí un nuevo sistema mucho mejor…”
A más de alguno nos han enviado un inbox o whats app con este guion, acompañado de un sermón lleno de promesas sobre «La Flor de la Abundancia», «El Telar de la Prosperidad», «Tejedoras de Sueños», «Flor de la Justicia», etc.
Si decidiste decir no a este innovador modelo de inversión, hiciste lo correcto.
El sistema de ahorro piramidal ha cobrado miles de víctimas desde 1920 con el estadounidense Carlo Ponzi. En los últimos meses ha tomado gran fuerza en México, especialmente en el norte del país según la CONDUSEF.
El auge de este modelo en México se dio a mediados del 2016, sin embargo su práctica no ha erradicado.
¿Cómo funciona?
El sistema es simple, en la pirámide hay un ganón, un líder que se llevará un 700% de lo invertido (si es que lo invirtió), es decir que si inicialmente dio mil pesos, al final recibirá ocho mil pesos.
Para poder iniciar este esquema piramidal se necesitan 15 personas, 1 líder, 2 “brazos derechos” del líder, 4 personas que se encarguen de atraer a nuevos inversionistas y por último ocho inversionistas.
Para que una persona pueda entrar a la “flor” o “telar” es necesario dar una cuota o inversión, la cantidad reunida por esos ocho iniciados será entregado al líder. Cuando la persona que se encuentra en la cima recibe el dinero, se va, y las dos personas que se encontraban debajo de él o ella en la estructura hacen su propia pirámide y se colocan en la cima, la historia se repite.
A simple vista pareciera que nos enfrentamos a una estafa segura, pero estos modelos han encontrado una manera bonita de hablarle a diferente tipo de personas para invitarlas al sistema piramidal.
Está demás decir que este método de ahorro es informal y no está regulado por la CONDUSEF, puede ser que algún día no definido recibas el prometido 700% de lo que invertiste al inicio, pero quizá esa fecha nunca llegue.
