¿Quién no se pone feliz con un ingreso extra? Cuando te enteras que recibirás un bono por parte de la empresa para la que trabajas, o si eres emprendedor y viene un proyecto que te dejará una buena ganancia, es probable que lo primero que pienses es en qué vas a gastar ese dinerito.
Antes que diversas ideas de consumismo invadan tu mente, queremos sugerirte algo: INVIERTE.
Para llevar a la práctica este consejo hay dos opciones; adquirir un bien o servicio que sea benéfico para ti (pensando mediano o largo plazo), o bien, poner tu dinero en una cuenta de inversión con tu institución financiera preferida.
Si te vas a decidir por la segunda opción debes conocer que las instituciones financieras dan a conocer su rendimiento o interés con un porcentaje, este es generalmente anual.
Es decir, si te dicen que la Ganancia Anual Total (GAT) es del 5%, este porcentaje de lo que dejes a inversión es lo que recibirás como rendimiento. Por ejemplo si meterás $10,000 a tu cuenta de inversión durante un año, y el GAT es de 5%, al término del plazo recibirás $500 adicionales a la cantidad que dejaste en la cuenta.
Hay instituciones financieras que después de terminado el plazo inicial, automáticamente se renueva esta cuenta y correrá otro periodo que generará ganancias.
Es por eso que las inversiones se deben pensar a largo plazo, ¿qué te parecería dejar ese dinero trabajándose por 5 o 10 años?, ¿y si en lugar de una cuenta de inversión tuvieras varias?
Sin duda invertir es mejor que gastar tu dinero en lo primero que se venga a tu mente.
