Aprende a reconocer falsos préstamos
La contingencia ha sido la excusa perfecta para que los estafadores se inventaran nuevas formas de engañarte, obvio, con el objetivo de llevarse tu información y dinero mientras te “ayudan”.
Por ahí abundan los falsos “hermanos de la caridad”, quienes fingen interés por ayudarte con un crédito bueno, bonito y barato, cuando lo que realmente quieren, es llevarse tu lana. Para que no caigas en las garras de estos querubines fraudulentos, aquí te compartimos tres métodos que ellos y ellas utilizan:
- Con la excusa de ponerte todo en bandeja de plata, hay quienes te ofrecer préstamos vía WhatsApp, grupos de Facebook y hasta en aplicaciones; pero eso sí, jamás son claros con la información y todo viene bien facilito.
- “Sí te prestaremos esos 50 mil pesos que necesitas, y no te pediremos una garantía muy grande, solo deposítanos 2 mil”. Ay ajá… tan buena onda son estos morros, que no te piden mucho anticipo, solo te quieren robar poquito.
- Otra artimaña para echarte la mano, es que no te quieren hacer dar vueltas, por eso todo el proceso del crédito es por WhatsApp… ¡Pues claro! Si te contactan a nombre de una institución financiera reconocida, y vas a preguntar a la sucursal si es cierto esa oferta de crédito, se les cae la estafa.
Como siempre, nuestro mejor consejo es que te mantengas atento y revises todo en medios oficiales; pues para acabarla de fregar, estos mañosos casi siempre se esconden tras una institución financiera regulada y legalmente establecida, pero es pura pantalla para estafarte.
Antes de creer en los créditos milagro, checa que no se estén pasando de buena onda y que sea algo formal; no te queremos ver estafado.
