¿Alguna vez te has preguntado cuántas cosas dejaste de hacer por flojera? Ejercicio, remodelar tu casa, recoger tu cuarto, ahorrar…
Aunque parezca increíble, existen personas que no han comenzado con el hábito del ahorro porque simplemente les da flojera, lo que no saben es que su problema no es precisamente la pereza, es más bien la falta de motivación.
Ahorrar puede volverse en un hábito que te acompañe día a día, si no nos crees, revisa los siguientes consejos:
- En la entrada de tu casa pon una alcancía, proponte que cada que entres a tu hogar le deposites una moneada, es importante que fijes una cantidad como $5 o $10 diarios.
- Ahorra al despertar, junto a tu alarma coloca una alcancía, cada mañana deposita la cantidad que desees, verás que con el paso de tiempo acumularás una suma importante de dinero.
- Coloca en tu lugar de trabajo una alcancía, cada que inicies o termines tu jornada laboral depositar ahorro en ella.
Estas tres opciones que te damos involucran situaciones de la vida diaria que no representarán mayor desgaste, mucho menos te producirán flojera, pues en tu día a día tendrás que entrar a tu casa, apagar la alarma o acudir a tu lugar de trabajo (al menos de lunes a viernes).
Además de esto es importante que determines un día al mes para que vacíes tu alcancía y lleves tu dinero recaudado a tu caja popular para que lo deposites en tu cuenta de ahorro formal, si aún no eres socio de una cooperativa de ahorro y préstamo, te invitamos a hacerlo cuanto antes.
Recuerda que si dejas tu dinero en una institución financiera regulada, recibirás intereses y verás tu ahorro crecer.
