Aquí la cuesta, no nos cuesta
Comenzar un nuevo año con una terrible cuesta de enero, es algo tan complicado como querer que un auto pueda remolcar un tráiler de varias toneladas.
La cuesta es algo por lo que nadie debería pasar, pero pues ya sabes que nunca falta el despistado o despistada que en diciembre se gastó sus ahorros, entonces llegan al primer mes del año con una pesadez financiera, que para qué te contamos…
Si ahorita andas muy tranquilito, pero a la vez NO quieres que la cuesta de enero te afecte, aquí te dejamos 5 consejos para que los tomes muy en cuenta:
- Destina y gasta inteligentemente tu dinero, sobre todo si aún te queda algún remanente de diciembre.
- Si no lo tenías planeado, no pidas un crédito en enero; pedir un préstamo para salir de la bronca, te puede salir muy mal.
- Ahorra y no dejes de ahorrar, aunque sea $100 por semana, pero hazlo durante todo el año.
- Evita caer en el impulso caliente de empeñar cosas, luego te vas a arrepentir.
- Acepta que no tienes dinero, la neta; mejor admite tu situación financiera e intenta amarrarte la tripa unos días.
La cuesta de enero puede durar solo este mes, y hasta cierto punto es algo normal, no te espantes; pero si te sientes invencible y pasas de largo nuestros consejos, ahí la puedes regar bien gacho, y la cuesta se te puede ir hasta febrero o marzo.
Recuerda que no hay mal financiero que dure cien años, pero si no te pones las pilas, puedes ser la excepción de la regla.
