¿Conoces tus derechos como consumidor? Aquí te los decimos
Cuando vas a comprar cualquier cosa, sin importar el monto a pagar, ¿prestas atención para que tus derechos como consumidor sean respetados?
La verdad es que pocos o casi nadie se fija en esto, y no te culpamos, es muy complicado poner atención en que se cumplan unos derechos que ni conoces. Ok, ok, quizá fuimos un poco duros…
En Cooperando Ando no queremos verte batallar, pues resulta muy molesto que te den bistec por arrachera en la carnicería. Es por eso que hoy te vamos a decir los 7 derechos que tú y todos los consumidores tienen:
- A la información. Si eres de esos preguntones que hartan a los vendedores con cuestionamientos del producto que estás por comprar, ¡felicidades! Estás ejerciendo este derecho.
- A la educación. No, las clases para consumidores muy rara vez las puedes encontrar en la escuela; para ser ilustrado en esto, te recomendamos acudir con la Procuraduría Federal del Consumidor (o PROFECO, para los cuates), quienes ponen a tu disposición servicios educativos en diferentes modalidades.
- A elegir. Aquí seremos muy breves: nada ni nadie te puede obligar a pagar por un producto o servicio, tú siempre tienes la última palabra.
- A la seguridad y calidad. ¡Pues claro! Si desembolsas dinero por cualquier cosa, lo menos que esperarías es calidad.
- A no ser discriminado. Aunque resulte difícil de creer, hay establecimientos que aún discriminan a su clientela. No, que te limiten la entrada en los antros por ser menor de edad no es discriminación.
- A la compensación. ¿Lo que compraste no funcionaba? Pues entonces tienes todo para exigir y hacer válido el derecho a ser compensado.
- A la protección. En caso que cualquier establecimiento o empresa quiera pasarse de rosca contigo al no querer respetarte cualquiera de los derechos anteriores, pues no queda de otra más que activar esta poderosa carta de la protección.
“Uy Cooperando Ando, pero en ningún negocio me van a hacer válido esto”. Justo como te lo dijimos en el punto número 7, tienes derecho a la protección, y para ello puedes (y debes) auxiliarte con la antes mencionada PROFECO.
Además no se vale que generalices, hay establecimientos que si les dices que lo que les compraste no te sirvió, basta con que les presentes el ticket de compra y te hacen el cambio, otros hasta te regresan tu dinero.
Después de leer esto, ya no puedes decir “es que yo no sabía”. Utiliza esta información de suma importancia y haz valer tus derechos.
