En las venas de todos los mexicanos circula algo más que sangre, circulan las ganas de trascender.
La revista Patrimonio de Caja Popular Mexicana dio a conocer historias de socios comprometidos, que han crecido gracias al cooperativismo, te invitamos a conocer la historia de tres socios que creyeron en la cooperación:
Santiago, agricultor.
Santiago es consciente de que “solos no la hacemos”; acompañado de más mexicanos trabajadores, ganas de crecer y un préstamo en Caja Popular Mexicana es como pudo ver sus parcelas crecer con el paso del tiempo.
Loreto, panadero.
¿A quién no le gusta el aroma a pan recién horneado? A Loreto este olor le sirvió de inspiración para seguir con el oficio heredado por su papá. El trabajo constante, uso correcto de créditos y cursos de Capacitación Empresarial otorgados por Caja Popular Mexicana son la fórmula con la que Loreto ha mejorado el patrimonio para su familia.
Lorenza, propietaria.
Las ganas de progresar se potencializan cuando se convierte en una meta familiar. Lorenza junto con su familia tenía el entusiasmo de montar un negocio que ofreciera algo nuevo a los habitantes de su localidad, sumado a su amor por los deportes decidieron instalar una escuela de natación, donde además dan terapias de rehabilitación para adultos mayores.
Sus anhelos se vieron materializados cuando decidió tramitar un crédito con Caja Popular Mexicana, gracias a su constancia logró tramitar un segundo préstamo con el cual mejoraron su establecimiento.
A lo largo y ancho de la república sobran historias de éxito de mexicanos que a base de trabajo honrado y sudor han salido adelante, acompañados de unas finanzas sanas y créditos cooperativos.
¿Aún crees que no lo puedes lograr? Atrévete a ser un #OrgulloMexicano y cumple tus sueños, ¡cumple tus promesas!
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